La imagen no necesita voz

Lo que piensas de ti mismo… lo reflejas, quizá hayas escuchado ya esta frase cientos de veces o la hayas leído en varios libros, y bueno, es cierto. Lo bellas que pensemos que somos, lo sentiremos y lo reflejaremos.

Yo recomiendo mucho el libro de Louise Hay  “Tú puedes sanar tu vida”, y es que aunque no tengas ningún problema con tu amor propio simplemente este libro te toma de la mano para reflexionar un poco ciertas creencias que tenemos de nosotros mismos y que podemos mejorarlas hasta llevarlas a su óptimización. El libro tiene ejercicios que puedes llevar a cabo mientras lo estás leyendo y si consideras que requieres ir más profundo, está el libro de trabajo titulado “Amate y sana tu vida” de la misma autora, este libro es maravilloso, incluso hasta se dan talleres con estos libros.

Recordemos que siempre estamos proyectando algo, esto es inevitable. Estadísticamente el 83% de las decisiones que tomamos proviene de los ojos, ¡imagínate! de todos nuestros sentidos el que más influye en la toma de decisiones es la vista. La gente se alejará o se acercará a nosotros según como nos vean.

La apariencia si importa y no es superficial, como puedes ver la imagen influye tanto en nuestras decisiones como en nuestras emociones. Así que antes de salir, piensa qué imagen quieres proyectar, esa imagen te acercará o te alejará de tu objetivo? Se vale que digas que no te importa lo que opinen los demás, pero ponte a pensar si lo que estas proyectando te está afectando en tu crecimiento personal y/o profesional, se humilde y piensa si te gusta en verdad a ti esa imagen que vez reflejada en el espejo, si te hace sentir bien a ti misma, y si estás dando lo mejor de ti a los demás.

Amate a ti misma y da el 100%. Tu imagen no necesita voz, por si misma lo dice todo.